El francotirador paciente de Arturo Pérez Reverte: lectura de la semana

Vuelve a la Mar de lecturas el prolífico escritor Arturo Pérez-Reverte con su última novela El francotirador paciente, publicada en noviembre de 2013.

Alejandra Varela, Lex, se mueve como pez en el agua en el complicado mundo del arte moderno. Básicamente es una ojeadora, una “scout” en el argot editorial, alguien que rastrea en las ferias internacionales de libros, en suplementos culturales, indagando en las novedades, descubriendo tendencias. Su reputación profesional, contactos y un doctorado sobre grafiti la convierten en la persona idónea para la prestigiosa editorial de arte Birnan Wood, de cuyo propietario recibe el encargo de localizar al artista urbano más buscado: el escurridizo y legendario Sniper. Lex Varela deberá encontrarlo y hacerle una propuesta: un catálogo de su obra completa y una retrospectiva en algún gran museo de arte moderno. Su consagración definitiva como artista. Entrar por la puerta grande y por derecho propio en la Historia del Arte.

Sniper es un enigma. Un personaje con algunas luces y demasiadas sombras. Empezó como grafitero en los años 80 pero casi nadie ha visto su rostro, siempre oculto bajo la capucha de una sudadera. Pocos conocen su identidad. Y nadie parece saber su paradero. Su logo o tag es un círculo blanco con una cruz en la i de Sniper (traducción al inglés de francotirador); pintadas de calaveras, con la marca del francotirador, completan el estilo artístico de Sniper.

Pero Sniper es también un provocador, alguien que lleva hasta sus últimas consecuencias el lema “si es legal, no es grafiti”, y que tiene una legión de seguidores incondicionales a los que convoca para intervenciones callejeras de máximo riesgo a las que él no acude. Daniel Biscarrués, hijo de un magnate de la indutria textil, murió en una de esas actuaciones. Desde entonces, Sniper no está seguro en ninguna parte.

La búsqueda de Sniper llevará a la protagonista, en un trepidante y peligroso recorrido, desde Madrid a Lisboa, Verona, Roma y Nápoles. En este periplo, se entrevistará con “escritores de paredes” que nos irán conformando la imagen de Sniper. ¿Hay una ideología detrás de Sniper? ¿Es su autenticidad una impostura?  El ritmo narrativo, en clave de thriller, se va acelererando hasta conducirnos a un inesperado final.

Para documentar esta novela, Pérez Reverte se ha integrado durante un año en el ambiente marginal de los grafiteros, un mundo, según el autor, "de guerrilla urbana que se mueve entre el arte y el vandalismo". Aprovecha también para cuestionar el arte moderno: ¿quién etiqueta y decide qué es arte y qué no lo es? ¿qué línea separa la transgresión de la tomadura de pelo?

La novela El francotirador paciente nos acerca al desconocido mundo del arte callejero, un mundo al margen de la ley pero con sus propias reglas. Después de leerla todos vemos con otros ojos las pintadas de la calle…

Pérez Reverte y El francotirador paciente en Jábega.

Juana Doncel Jiménez. Sección de Adquisiciones, P.I. e Inf. y Referencia