Sexus. El caliente Henry Miller en La lectura de la semana.

Es esta una novela que hay que leer dos veces. 

La primera lectura, para qué nos vamos a engañar, se centra en lo que se centra: sexo, sexo, sexo. No hay nada más. No hay historia, no hay crimen, no hay trama. Sólo sexo. Y ¡vaya sexo! De matrícula de honor. ¿Por qué hay tanta palabra inútil entre polvo y polvo? Vamos a lo que interesa: cuando se lee Sexus por primera vez se salta de una escena de alto contenido erótico a otra aún más caliente si cabe. Ni en una peli porno. El protagonista de este libro no parece gran cosa, pero tras leerlo, una se pregunta dónde hay un escritor en ciernes que alegre la monotonía de la vida. Deshinibido y explícito. Del todito.

La segunda lectura es para aquellos que se preguntan porqué Henry Miller tiene tanta fama como escritor. Entonces llega la sorpresa de un autor muy sólido que tiene más que contar que unos cuantos polvos salvajes e impúdicos. Mucho más que contar. Miller, en esta novela (¿por qué la llamo así?) claramente autobiográfica es un autor en crisis creativa. Un don nadie con un aburridísimo trabajo en la Bell Company que ve en París El Dorado de los escritores. Con una vida personal nada satisfactoria que gravita entre sexo y alcohol, la narración se centra en el momento en que se plantea cambiarla por otra más atractiva, por divorciarse de una esposa que le aburre y con la que ya no comparte nada y en plantearse seriamente irse a Francia con su joven amante a vivir en la bohemia parisina dedicado en exclusiva a la literatura.

Es Sexus un libro imprescindible en el que se reflexiona en profundidad, entre sexo y más sexo, sobre el proceso de creación literaria y el oficio de escribir, sobre la frustración de aquellos que no pueden vivir según su vocación, sobre la amistad, sobre el amor que termina y el que comienza, sobre seguir los sueños. Es un retrato de los deseos y anhelos de su autor, que se completan en los otros dos títulos de la trilogía La crucifixión rosa (llamados Plexus y Nexus) que narran su desarrollo como escritor y su peripecia vital hasta su partida, por fin, hacia el deseado París.

Un libro maravilloso y profundo. Turbador y sin prejuicios. Imprescindible. 

Y caliente, caliente, también.

¿Te atreves? (¡Shhh! En la Biblioteca lo tenemos).

Remedios Herrera Gutiérrez. Sección de Adquisiciones, Préstamo Interbibliotecario e Información y Referencia.

Comentarios

  1. Dicho "poéticamente" estar intrigado por el misterio femenino. Dicho cinematográficamente estar más caliente que el asfalto de Georgia. Un autor muy recomendable, en cualquier caso.

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