El guardián invisible. Dolores Redondo

Creo que ya lo he dicho alguna que otra vez. Desconfío de los superventas y de los críticos que los alaban. Han sido demasiadas las veces que me han aburrido esos libros que se venden como rosquillas. No digo nada sobre la calidad que prometen las fajas que envuelven esos tomos: no merece la pena gastar tinta ni tiempo con ella.

Pero de vez en cuando aparecen excepciones. Libros que, cuando por fin los abro, no me dejan cerrarlos hasta que llego al final. Raras excepciones como Intemperie, de Jesús Carrasco. O como El guardián invisible, que es el que quiero contar hoy.

El asesinato de una adolescente es el crimen que hace que Amaia Salazar vuelva a su pequeño pueblo de montaña. Investigar el caso no es tan simple como pudiera parecer: todo apunta a que está relacionado con otro asesinato anterior... y seres malignos y ritos ancestrales para conjurarlos. La joven policía se enfrenta al mal en estado puro y a los espectros que nublan la historia de su familia, con la ayuda de su tía, de su instinto y de un agente del FBI que me recuerda, y mucho, al agente Pendergast de los libros de Douglas Preston y Lincoln Child (emocionantes, pero peor escritos) y un poco menos al agente Mulder de Expediente X (sin extraterrestres).

Las historias de crímenes y asesinatos son las reinas de las estanterías en bibliotecas y librerías, sobre todo cuando están bien escritas y las tramas son consistentes. Las investigaciones policiales son emocionantes y ponen a prueba la sagacidad del lector para seguir las pistas y llegar a la solución final, a ser posible, antes que el detective protagonista. Y si esas el detective de ficción vence al lector avispado, gustan más. Cuando además, están envueltas en las creencias populares, cuando la magia pone su toque sobrenatural y el espectacular paisaje de la montaña es el protagonista mudo, no hay duda de que se disfruta la lectura y que se vuelve a por más. 

Tanto, que me leí la trilogía entera de una sentada (raro en mi: me gusta alternar). Tanto que tengo ya el premio Planeta de este año en el primer puesto de mi lista. Pero mientras, puedes ir abriendo boca, con El guardián invisible: en la Biblioteca está.

Remedios Herrera Gutiérrez. Servicios al usuario

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