OTRAS INQUISICIONES de Jorge Luis Borges. Leído en otros blogs

Principios de mes. Toca visita al blog de nuestro amigo Siroco. Y allí, disfrutando entre poemas y pensamientos encontramos a Borges. Es la primera vez que se asoma a nuestro blog, pero lo hace en una reseña de lujo, como todas las leemos en ese blog. Nada es la reseña si no te ofreciéramos, a la vez, la posibilidad de leer el libro, ya sea de nuestra Biblioteca, o de cualquiera de las Públicas.

- ¿Qué andas leyendo ahora? - me preguntó una amiga.
- Un libro de Borges - le dije
- ¡Vaya pesadez! - me respondió
Y callé, al poco tiempo pensé que debía haber respondido lo que pensaba en ese momento:
- ¡Será, que vaya vastedad!

Para leer a Borges, como dice un amigo mío, debes abrir bien los sentidos, es tal su erudición y tan vastos sus conocimientos que no puedes perder atención alguna.

Cuando Borges habla de cualquier tema, lo hace desde una atalaya cósmica capaz de atravesar los límites de lo imaginable. Borges posee el don de discernir en los sueños la realidad científica y trasladar dicha realidad a un mundo comparativo y mágico donde se unen los conocimientos lingüísticos, históricos, filosóficos y literarios. La poesía de Borges se refleja en espejos y se pierde en los laberintos de las bibliotecas que tantas veces él mismo recorrió con su propia ceguera. En su tartamudez el diálogo de lo germánico y lo latino, de lo anglosajón y lo oriental es un todo armónico en el espacio y el tiempo.

Leer a Borges cuando habla del Quijote o de Velázquez, de Whitman y Wilde, de Kafka o de Confucio, de Chesterton y Shaw, es adentrarse en un mundo luminoso, pero donde debemos ir con cuidado para no ser cegados con sus destellos, hemos de ir también con la pasión suficiente que nos deje ver, con nuestra propia luz, la oscura sombra que esconde el maestro argentino a su alrededor, es ahí donde la fuente de la sabiduría borgiana nos dará el agua de la vida.