Antonio y Manuel Machado: los autores del mes
Junio de 2017. El autor del mes en la biblioteca General.:
Manuel (Sevilla, 29 de agosto de 1874-Madrid, 19 de enero de 1947)
Antonio (Sevilla, 26 de julio de 1875-Colliure, 22 de febrero de 1939)
1. El uso y el conocimiento del folklore andaluz, influencia de su padre Antonio Machado Álvarez “Demófilo” que era antropólogo y folclorista. Un tema que se repite en ambos, son los cantes de Andalucía como así ocurre con la saeta:
2. La asistencia a tertulias literarias madrileñas y los viajes a Paris que les va a posibilitar:
Atendamos a estos versos del poema de Antonio, Coplas a la muerte de Don Guido:
Málaga- 16/06/2017
Manuel (Sevilla, 29 de agosto de 1874-Madrid, 19 de enero de 1947)
Antonio (Sevilla, 26 de julio de 1875-Colliure, 22 de febrero de 1939)
Conocí la poesía de Antonio Machado en los años 70, cuando Serrat, ídolo de mi juventud, editó el disco de Cantares, en la que le ponía música a los versos del poeta. Desde ese momento no paré hasta conseguir un ejemplar de su poesía completa que se convirtió en mi libro de cabecera. Sin duda era mi poeta preferido. Para mí, fue un gran descubrimiento, teniendo en cuenta que en el colegio la Generación del 98 y la del 27, apenas se estudiaban. Como mucho, con algo más de profundidad, nos explicaban los textos de Juan Ramón Jimenez.
Manuel Machado, en aquellos años era sólo el hermano del poeta Antonio Machado. Se minusvaloraba entonces su poesía. Por ejemplo, a mí no me gustaba cuando oía sus poemas recitados con un tono “exageradamente andaluz”, ampuloso y un tanto ridículo de Laurens Postigo. Esta apreciación, es puramente personal, pero invito a escuchar los mismos poemas en la voz de Rafael Penagos.
Es cierto que Manuel, durante años, fue incluso más conocido que Antonio, pero entre intelectuales nunca le perdonaron que hubiera cambiado de bando y se hubiera posicionado con la dictadura, mientras Antonio, republicano, muere en el exilio.
Con el paso del tiempo, dejando atrás los prejuicios, la curiosidad me llevó a encontrar escritos y artículos periodísticos sobre Manuel. Conocí también los poemas, lo que me hizo reconocer que fue un magnifico poeta. Encontré versos muy parecidos a los de Antonio, pero que a la vez tenían un tono más banal y diverso.
Las semejanzas son lógicas y abundantes, ya que crecieron y vivieron unidos, así que voy a centrarme en estos aspectos:
1. El uso y el conocimiento del folklore andaluz, influencia de su padre Antonio Machado Álvarez “Demófilo” que era antropólogo y folclorista. Un tema que se repite en ambos, son los cantes de Andalucía como así ocurre con la saeta:
“Cantar del pueblo andaluz que todas las primaverasanda pidiendo escaleraspara subir a la cruz”. (Antonio)
“Canción del pueblo andaluz…de cómo las golondrinasle quitaban las espinasal Rey del cielo en la cruz.” (Manuel)
Su infancia en Sevilla influye más en el hermano mayor, Manuel que en Antonio. Atendamos al siguiente verso:
“Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro, donde madura el limonero. Mi juventud 20 años en tierra de castilla.” (Antonio)
Aquí el poeta nos habla de Andalucía como recuerdos de infancia; en cambio la presencia e influencia del paisaje castellano en Antonio, cuyo ejemplo más conocido es su libro Campos de Castilla, se reflejará durante toda su vida.
2. La asistencia a tertulias literarias madrileñas y los viajes a Paris que les va a posibilitar:
- Conocer el legado de Paul Verlaine, el poeta simbolista por excelencia. Este simbolismo se mostrará en fuentes (susurros del alma), atardeceres otoñales (sentimiento de melancolía) jardines floridos (momentos de esplendor).
- Conocer al escritor nicaragüense Rubén Darío que los adentrará al Modernismo. Una poesía impregnada de belleza y de musicalidad. Expresando los sentimientos desnudos: melancolía, presencia de la muerte, la monotonía, soledad.
- Antonio da un paso más y entra de lleno en la conocida generación del 98. Su distintivo la preocupación por el presente: la crisis moral, política y social desencadenada en España
“Españolito que vienes al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas ha de helarte el corazón.” (Antonio)
Ahora veamos la influencia que las mujeres tuvieron en ambos hermanos.
Me sorprende cuando Antonio conoce a Leonor izquierdo con trece años y se enamora de ella. Se casaron teniendo ella 15 años y él 34. Vemos que le dobla la edad. Es cierto que a principios de siglo las mujeres se casaban a edad temprana. Pero yo me pregunto: ¿De qué temas hablarían? En sus poemas aparece como una niña, un objeto frágil, puro y delicado. Leonor murió muy pronto. Desde ese momento, al poeta, no se le conoce ninguna relación amorosa, hasta que con 50 años escribe sus poemas a Guiomar. Ahora sabemos, que se trata de Pilar Valderrama, una mujer casada que se convierte en su musa, en la diosa de su poesía ¿amor platónico…? Hubo cartas, encuentros en lugares poco concurridos pero en realidad no sabemos cómo se desarrolló la historia.
Manuel, bastante mujeriego, ya cumplido treinta años, sienta cabeza y se casa con Eulalia Cáceres, una mujer muy religiosa, tan religiosa que cuando muere su marido, se mete a monja. El poeta se aferra a ella de forma absoluta. Este hecho parece influenciar en el cambio ideológico del mismo, que los últimos años se dedica a escribir poemas religiosos. Manuel en este tiempo trabajó en la Biblioteca Nacional y fue director de la Biblioteca Municipal (más tarde Biblioteca Histórica Municipal) y el Museo Municipal de Madrid.
Podemos definir a Manuel como hombre abierto simpático amigo de tertulias y juergas, algo que no esconde en sus poemas: una poesía muy bien escrita, culta, con tintes populares además de ágil y preciosista: Esencialmente es un Modernista. Antonio un hombre sencillo, catedrático de instituto, reservado, con una visión pesimista del momento y una gran vida interior. Escribe una poesía más profunda y filosófica, más comprometida con la realidad. Un poeta del 98.
Atendamos a estos versos del poema de Antonio, Coplas a la muerte de Don Guido:
“Murió don Guido, un señorde mozo muy jaranero,muy galán y algo torero;de viejo, gran rezador”
¿No parece que se inspira en su hermano Antonio?
Las relaciones entre los hermanos fueron muy buenas. Se aprecia por las obras de teatro que escribieron juntos: La Lola se va a los Puertos, La duquesa de Benamejí y un largo etc…Sólo es posible esta compenetración a la hora de escribir si has bebido de las mismas raíces y has tenido el mismo aprendizaje. Lo que los une, a lo largo de toda una vida, es mucho más de lo que les separa. Para uno, la importancia de la "situación" de un pueblo, para otro, la importancia de la "tradición" del pueblo:
“Hasta que las canta el pueblo, las coplas, coplas no son y cuando las canta el pueblo ya nadie sabe el autor”. (Manuel)
Los últimos poemas que escribió Antonio, ya en el exilio, lo encontraron escrito en un papel dentro del bolsillo de su abrigo:
“Estos días azules y este sol de la infancia”…
La añoranza de aquel huerto claro, donde maduraba un limonero.
“Estos días azules y este sol de la infancia”…
La añoranza de aquel huerto claro, donde maduraba un limonero.
Málaga- 16/06/2017
María Dolores Acosta Mira. Biblioteca General
He aquí una estupenda introducción a la poesía de los hermanos Machado. Siempre merece la pena acudir otra vez a sus versos. Gracias por recordárnoslo.
ResponderEliminarVersos eternos que no pierden vigencia. ¡Cuántas veces los desechamos por haber tenido que estudiarlos! Repasar los clásicos es siempre enriquecedor y nos gusta repasarlos. Vendrán más.
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