Leído en otros blogs: Los mitos de Ctulhu de H.P.Lovecraft

Volvemos de las vacaciones con las pilas cargadas y con ganas de adrenalina. Es por eso que traemos un clásico del terror que tiene un puesto destacado en nuestra estantería de favoritos: Lovecraft. Y que lo presente nuestro querido Siroco es un punto a favor. No podemos menos que sumarnos a su recomendación diciendo que Ctulhu está en nuestra Biblioteca, y en las Públicas, pero tenemos que añadir que no debes perderte tampoco su ameno blog.

Decía Coleridge que para gozar de un cuento de miedo, se necesitaba suspender voluntariamente la incredulidad.

Freud hace ver que la razón no es más que la última capa evolutiva de la conciencia y que, bajo ella, palpitan terrores sin nombre.

Lovecraft es un adelantado y un hombre enfermo y a través de su ansiedad, supo expresar, aún más que los miedos de su tiempo, los del mismo por venir. Sus Mitos de Ctulhu han constituido la última mitología del siglo XX, traduciendo en palabras y conceptos el terror de hoy, ese terror sin nombre que solo puede expresarse mediante imágenes de sueño o de locura apocalíptica.

Lovecraft bebe de las fuentes de Edgar Allan Poe y concede a la ciencia y a la antropología un poder relevante en sus historias. Los Mitos de Ctulhu constituyen una religión, la religión de un ateo de Providence, con sus profetas y sus libros canónicos (como el Necronomicon) , con sus lugares sagrados, su dogma, su culto y su ética.

Seres extraterrestres y teoría de la relatividad, viajes en el tiempo se suceden desde la prehistoria de la humanidad. Todo en Lovecraft es simbología onírica y terror inminente. Lovecraft transmutó los tres elementos fundamentales de cuento de terror (fantasmas, demonios y magia) en algo casi enteramente nuevo: los símbolos mágicos en fórmulas geométricas no euclidianas hoy olvidadas por la ciencia; los diablos, en híbridos de razas no humanas; los fantasmas en confusas manifestaciones permitidas en virtud de ciertas leyes cósmicas.

Decía Lovecraft:

“Todos mis relatos, por muy distintos que sean entre si, se basan en la idea central de que antaño nuestro mundo fue poblado por otras razas, que por practicar la magia negra, perdieron sus conquistas y fueron expulsados, pero viven aún en el Exterior, dispuestas en todo momento a volver apoderarse de la Tierra”

Howards Philips Lovecraft nació en Providence en 1890 y murió a la edad de 47 años.

Una vuelta al misterio