1Q84 reseña
Murakami contado por nuestro querido Siroco. ¿Qué más podemos pedir? Tenerlo disponible, como no, en nuestra Biblioteca.
Hace algún tiempo que tenía en mi biblioteca el libro 3 de 1Q84 de Haruki Murakami porque alguien me lo había regalado, y me rondaba la cabeza leerlo, para ello necesitaba leer antes los libros 1 y 2; así que decidí, hace unos días, comprar la edición en bolsillo de Tusquets para iniciar así la lectura de tan magna obra.
He de decir de entrada que no soy un acólito del escritor japonés, que tiene una
legión de seguidores, pero tampoco un detractor de su obra como lo son gente tan importante como Vargas Llosa que lo califica de “frívolo y superficial” o Kenzaburó Oé que lo tilda de “un subproducto de la cultura nipona”. Por ello entro a disfrutar de la novela 1Q84 totalmente inmaculado.
1Q84 hace referencia a una historia con los ecos orwellianos de 1984, con una diferencia inicial clara: mientras 1984 está escrita en 1949 y hace referencia a un futuro controlado por el Gran Hermano, Murakami escribe 1Q84 entre 2006 y 2009 y hace referencia a un pasado, con la aparición de lo que se llama la little people, unos personajillos con capacidad para saberlo todo de los protagonistas Tengo y Aomame, de los que no se nos deja una noción clara de su misión. Otra diferencia muy clara es el final de ambas que es totalmente distinto en ambas obras.
Tengo es un profesor de matemáticas con una vida paralela de escritor que es contratado por un viejo editor llamado Komatsu para mejorar el estilo de una novela de una chica de diecisiete años y así optar a un premio importante. La novela de la chica se llama la crisálida de aire y su contenido será una ficción que se convertirá en realidad. Aomame es una instructora de gimnasia también con doble vida, pues es una asesina contratada por una anciana millonaria para despachar con un certero golpe en el cuello, sin dejar huella, a hombres maltratadores. Son los dos de la misma edad, treinta años y se conocieron con diez años en el colegio, del que guardan un recuerdo imborrable de cuando en una mañana de diciembre, unieron sus manos en silencio. Toda la novela está impregnada de esa escena inolvidable para ambos y que constantemente les sobreviene en su mundo de soledad y desesperación, es un bálsamo para seguir viviendo.
La novela que dibuja Haruki Murakami está rodeada de música, como la mención repetitiva de la Sinfonietta de Janacek, que nos obliga casi a oírla mientras leemos la historia o las referencias al Jazz del que el escritor es un buen aficionado, pero también hay un encendido homenaje a la literatura occidental en las figuras de Chejov, Tolstoi o Dostoievski, así como en la de Balzac, escritores todos ellos que admira el japonés que sin embargo manifiesta no poder llegar a terminar de leer a Mishima.
Por ello y otras cosas, Murakami es controvertido, la afición al béisbol y a la cultura occidental lo convierten en universal, aunque en los parámetros orientales es considerado un escritor extraño. Sin embargo con 1Q84 publicada en 2009 y 2010 y que escribió durante varios años, cinco horas diarias, vendió en Japón cientos de miles de ejemplares en pocos días, constituyendo todo un boom literario.
Novela con tintes fantásticos, de ciencia ficción con toques negros, 1Q84 nos engancha, de manera que estas casi 1500 páginas nos llevarán a recorridos por Tokyo y alrededores con costumbres japonesas y maneras occidentales mezcladas, con asesinos solitarios y sectas extrañas, con investigaciones que nos llevarán por sendas imprevisibles.
Destaco un párrafo donde Aomame dialoga con el líder de la secta:
“ Las agujas de la vida se han cambiado-dijo Aomame- Eso quiere decir que si no se hubieran cambiado, tú y yo no nos habríamos encontrado aquí y ahora, ¿verdad?
- Eso nadie lo sabe. Es una cuestión de probabilidad. Pero es posible que no.
- ¿Lo que estás diciendo es rigurosamente verdad o una mera hipótesis?
- Buena pregunta, pero discernir una cosa así resulta difícil. Mira hay un verso de una vieja canción que dice así: Without your love, it’s a honkey-tonk parade- El hombre tarareó la melodía en voz baja-, Sin tu amor, esto no es más que una burda comedia, ¿Conoces la canción?
- “It`s Only a Paper Moon”.
- Sí. Tanto 1984 como 1Q84 funcionan bajo los mismos principios. Si no crees en el mundo o si careces de amor, todo será una mera falsificación. En ambos mundos, o estés en el mundo que estés, la línea que divide las hipótesis de los hechos es, en la mayoría de los casos, imperceptible. Esa línea solo se puede observar con los ojos del corazón.”
1Q84 y sus dos lunas nos esperan para una aventura de mundos posibles y distintos que nos hará pasar un rato entretenido.
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