Leído en otros blogs: El hereje, de Miguel Delibes

Un viaje al blog de nuestro amigo y colaborador Siroco nos trae el homenaje a un grande. Leer a Miguel Delibes es siempre placentero, leer El hereje además, una reflexión. Una historia sobre la intolerancia y de relaciones humanas que nuestro querido Siroco nos presenta con su habitual buena pluma que tantas ganas de leer despierta. Como siempre, puedes leer en nuestra Biblioteca, y también en la Pública más cercana a tu casa.

Acontece que hace justo 20 años que este libro está en mi biblioteca, es pues la segunda lectura que hago de él mediando dos décadas entre una y otra. El motivo que me ha arrastrado a releerla (actividad que cada vez más arraigo va teniendo en mi) es que este año se celebra el centenario del nacimiento del escritor vallisoletano Miguel Delibes.

Solo decir que, teniendo 500 páginas la obra, en apenas veinticuatro horas he terminado con su lectura y aún late en mi mente la imagen final con la que Delibes nos deleita, la viva imagen del amor, de la entrega más absoluta.

Delibes nos alerta de que una novela ha de escudriñar las contradicciones del corazón, señalando que tres son los ingredientes para lograr la tarea: hombre, paisaje y pasión. En El hereje, el personaje principal, Cipriano Salcedo, nos atraerá desde incluso, antes de ser concebido, las personalidades de los padres en busca descendencia y la manera en que se prepara la venida de Cipriano, así como la muerte de la madre al poco de dar a luz, determina la historia. Su padre lo despreciará alejándole de él y siempre le llamará pequeño parricida. Cipriano quedará al cuidado de Minervina, protectora del niño, hasta que le hacen ingresar en un hospicio. Más tarde, e convertirá Cipriano en un reputado comerciante.

Habría que hablar de muchas virtudes de la novela, entre ellas, el despliegue de conocimientos que Delibes muestra sobre el campo castellano, expresiones y formas de vida que almacena porque es un hábitat que frecuenta y con el que se enriquece, la forma tan precisa y ajustada de trasladarnos la historia del Valladolid de inicios del siglo XVI y de una época convulsa en Europa, en donde en el ámbito religioso, Lutero anuncia su Reforma. El mismo momento en que Martín Lutero fija sus noventa y cinco tesis contra las indulgencias en la puerta de la iglesia de Wittenberg, un acontecimiento que provocará el cisma de la iglesia Romana de Occidente, nace el hijo de don Bernardo Salcedo y doña Catalina Bustamante, al que bautizarán con el nombre de Cipriano. Una coincidencia de fechas, que parece marcar fatalmente su destino.

Lo que más sorprende y cautiva de la obra de Miguel Delibes, es la capacidad de indagar sobre las relaciones humanas y sobre los mecanismos que impulsan las pasiones de los hombres.

Una novela publicada en 1998, ya casi al final de su producción literaria y que nos hará gozar y sufrir, así como alertarnos sobre las traiciones que se esconden en las aparentes lealtades y cantadas fraternidades cuando arrecia la persecución de unas ideas.Una novela magnífica con la que he disfrutado plenamente.