Memoria del tiempo inmóvil. Francisco Lozano nos presenta su novela.


Francisco Lozano Lares, Licenciado en Derecho en la Universidad de Málaga, Doctor en Derecho en la Universidad de Cádiz, es en la actualidad Profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo de la Universidad de Málaga. Es autor de de tres monografías jurídicas, “La regulación del trabajo de menores y jóvenes” (2000), “El Mutualismo Patronal en la encrucijada” (2002) y “El tratamiento jurídico de la siniestralidad laboral. Un análisis tipológico” (2014), así como de más de 20 artículos y capítulo de libros relacionados con su actividad investigadora. Sus inquietudes literarias le llevaron a colaborar, prácticamente desde su fundación, con el “Boletín GV”, de Ediciones Virtual, donde ha publicado varios ensayos y algunos relatos cortos. También ha sido el guionista de dos documentales, “Río Grande, el Guadalquivir de la Algarbía” (2007) y “Memoria visual de la Algarbía” (2009), y en la actualidad está trabajando en varios estudios jurídicos y en un libro de poemas. “Memoria del tiempo inmóvil” es su primera incursión en el ámbito de la narrativa, y lo puedes encontrar en nuestra Biblioteca. 

Como el sabor evocador de la magdalena de Proust, la ajada sonrisa de un ayer irrepetible invade el presente de Antonio, obligándole a hurgar por su pasado en una inmersión emocional de la que no podrá salir indemne. Con la España de la transición como telón de fondo, esta novela narra las vivencias de un grupo de jóvenes atrapados por el vértigo de una época de cambios, de un tiempo de mudanzas donde todo parecía posible. Un tiempo acelerado cuya potencialidad transformadora parece detenida, sin embargo, en la inmóvil instantánea de una foto rescatada del olvido.

De las brumas de la memoria van surgiendo, como hojas barridas por el viento, los ecos de un ayer que acaban revelando la historia de un reencuentro; pero de un reencuentro muy especial: la de un hombre en busca de sí mismo. Situado en un presente intemporal, el personaje que actúa como hilo conductor de la trama narrativa se asoma sin quererlo a la sima de un pasado inmóvil que repudia pero que le atrapa sin remedio; bucea por las aguas de un océano marchito que, sin embargo, sigue vivo en su interior aunque le pese, porque nadie puede escapar de lo que alguna vez fue. 

Y ese ayer le perseguiría en su noche más larga, una noche oscura del alma que acabará transformándolo, porque su hoy, cuajado de éxitos personales, el hoy de un triunfador prototípico, no resiste la comparación con un ayer sin cuenta corriente pero ahíto de amistad, de amor, de sexo, de esperanzas e ilusiones compartidas. Y no son las arrugas de la edad las que le hicieron renunciar a todo ello sino su estilo de vida, un modus vivendi que antepone el tener al ser, que sólo añora lo que no tiene y nunca siente lo que es.

Por ello, al final, a fuerza de enfrentarse a sus múltiples contradicciones internas, a fuerza de mirarse en un espejo que le devuelve un rostro descompuesto, la imagen de un Dorian Grey que vendió su alma al diablo, al demonio de la ambición desmedida, el personaje de la novela acaba por redimirse a sí mismo, aunque para ello no estará solo, como podrá comprobar quien se atreva a adentrarse por los rincones de este ser atormentado.  

Francisco Lozano Lares. Profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo de la Universidad de Málaga

Comentarios

  1. ¿ Quién coño es el pedante que ha escrito la "reseña" ?

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