Literatura e Iconografía. Dalí en el contexto cultural centroeuropeo

Begoña Souviron López, Licenciada en Filología española en la Universidad de Málaga, Doctora en Filosofía y Letras en la Universidad de Bielefeld (Alemania), en la actualidad es Profesora del Área de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Málaga. Sus líneas de investigación más destacadas son: Didáctica de la Lengua Materna y del Español como Lengua Extranjera; Educación Literaria e Iconográfica y Competencia Comunicativa y Literatura Hispanoamericana.

Después de la publicación de este estudio, podemos afirmar que el tratamiento de la mitología clásica en la obra de Dalí se manifiesta en una iconografía fundada en la cultura estética de las Vanguardias y que su intervención, a la hora de reelaborar e integrar los mitos, supone una revolución absoluta en el mundo de la representación cuyo alcance será del dominio y reconocimiento general cuando pasen algunos años.

Dalí, afiliado al canon de la Melancolía, es capaz de ir más allá  en su intento de significación y representación de la realidad, proporcionando un argumento coherente desde la aplicación de su método paranoico-crítico, que postula la especulación como razón de ser de su obra. La imagen doble, ligada al proceso paranoico, es la representación de un objeto que, sin la menor modificación figurativa o anatómica, a la vez representa otro sujeto diferente.

El primer capítulo está dedicado a la Iconografía, la ciencia que desde la escuela de Aby Warburg propone el estudio de las imágenes, las relaciones que establecen sus elementos y las que ellas mismas observan, a lo largo del tiempo y el espacio, dentro de la representación figurativa.

En el segundo capítulo se estudia la particular visión daliniana de la neurosis familiar y el descontento que sufrió por verse expulsado de la casa del padre cuando trabó relación con Gala, la esposa de Paul Eluard. Dalí se identificó con el hijo de Guillermo Tell, un niño expuesto a las iras del padre.

En el tercer capítulo vemos cómo la protagonista de la novela de Wilhem Jensen, Gradiva, actualización surreal de una Ménade apresurada que aparecía en un relieve pompeyano, y sobre la que Freud desarrolló uno de sus ensayos más sobresalientes, se convierte  en Gala Gradiva, la musa que  ayuda a Dalí a elegir y determinar su opción sexual y su consagración al arte respectivamente.

El siguiente capítulo trata de una actividad predominante llevada a cabo por Dalí durante casi una década. Se trata de la redacción de libretos y diseños escenográficos para la puesta en escena de los proyectos teatrales de los ballets rusos en los que va desarrollando sus concepciones dramatúrgicas próximas a los fundamentos del teatro de la crueldad de Antonin Artaud.

El último capítulo de este ensayo se abordan las manifestaciones iconográficas y literarias dedicadas por Dalí a una serie de personajes, que bien podrían figurar en la galería de los clásicos melancólicos, a quienes él reconoce como grandes paranoicos. Se trata de hombres con vocación de grandes dictadores, capaces, aún con las consecuencias más funestas.

El objetivo, en definitiva, de esta monografía es que contribuya al corpus de los estudios dalinianos, porque en la medida en que se elaboren trabajos que profundicen sobre el proceder y el método de Dalí, será más extenso y cabal el conocimiento y alcance de su obra. 

Un estudio realmente interesante que podrás encontrar en la Biblioteca de la Universidad.

Begoña Souviron López. Profesora del Área de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Málaga.

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