Una lectora nada común. La lectura de la semana viene de la pluma de Alan Bennett

Nuestras primeras lecturas suelen iniciarse en la escuela, aunque desconcertantemente no siempre nace allí nuestra pasión por ellas.

El descubrimiento de la lectura suele ser fortuito la mayoría de las veces. Uno no nace con una necesidad imperiosa de leer. Tampoco te levantas un día y de repente sientes que no puedes vivir sin los libros. Sencillamente, hay un momento en tu vida en que la lectura te atrapa, te alimenta, despierta tu curiosidad, te resulta vibrante, dinámica, la necesitas, forma parte de ti y, podría decir que de alguna forma, tú también de ella. 

Como nuestra protagonista reconoce “No pones la vida en los libros, la encuentras en ellos”. 

Incluso la llevó a descubrir la magia de la escritura.

Narrando este momento, centrado en un delicioso escenario y con una protagonista de excepción, Alan Bennett ha escrito una bella historia donde, intuyo, ha querido contagiarnos su pasión por la lectura. Conmigo lo ha conseguido. Tal es la habilidad de nuestro autor que, de hecho, conforme iba leyendo sentía unas ganas enormes de devorar todos los títulos que estaba mencionando a lo largo de sus líneas.

Eran tantos, que me preocupaba no haberme detenido en ello anteriormente ¿Quiénes eran sus autores? Quizás no me diera tiempo a leerlos a todos. Y, en todo caso ¿Por qué obra empezar? Pasado ese repentino ataque de impaciencia y envidia por la sabiduría que nuestra protagonista destilaba, pude detenerme en observar como Alan ha querido dibujar el lado humano, snob incluso, de nuestra dama. 

Su breve análisis de las libertades personales, la inocencia del pensamiento virgen y la serenidad que adquiere quien ha vivido intensa y largamente. O la descripción de escenas tan encantadoras como su primera visita a la biblioteca ambulante, el entusiasmo de la soberana ante el regalo del bibliotecario o la complicidad que surge entre personas cuyo único nexo es su afición por la lectura.

Me encantaría que “Una lectora nada común” fuera parte de una biografía. Me habría descubierto una faceta maravillosa de su protagonista.

Y puedes echarle un vistazo, en nuestra Biblioteca

Mª Carmen Díaz Pérez. Biblioteca de Industriales y Politécnica.