Ascenso plateado: La lectura futbolera de esta semana es de Paco Alba.

En estos últimos años el Málaga CF ha conocido algunos de los atributos que lucen en el fútbol televisado: jugadores estrella, batallas contra equipazos, eliminatorias trágicas en la Liga de Campeones. Sin embargo, el Málaga es un equipo que por historia y recursos está destinado a otras metas, menos vistosas  y probablemente más plenas. 
Paco Alba relata en Ascenso plateado las temporadas 97-98 y 98-99. En ellas el Málaga logra dos ascensos consecutivos: un salto lunar desde segunda B a primera. Y aún mayor contando  la despedida del CD, la refundación del 94 y la tercera división con sus partidos en Artarfe,  Macael, Garrucha… Es este salto, al decir de nuestro autor, el que más hecho disfrutar al malaguista de toda la vida, ningún otro triunfo ha sido comparable.
Alba presenta una crónica minuciosa de aquellos años a partir de las noticias publicadas en prensa, además de sus propias notas personales, escritas casi a diario, de una precisión obsesiva, propias de un observador consciente de su valor testimonial.  En las primeras páginas el peso parece recaer sobre la prensa: citas largas acompañadas por observaciones del autor. No obstante, no tardan en invertirse las proporciones,  de donde obtenemos un par de mejorías.  Por una parte se evita la amenaza de “colección de recortes”, todo el libro queda sometido a perspectiva y expresión homogéneas, en diálogo ocasional con los datos de la prensa.  Además, y en parte consecuencia de lo anterior, lo que encontramos en Ascenso plateado no es un acta de los hechos, sino una gran narración. 
Aquellas temporadas, sobre todo la primera, se ajustan a una trama creciente en interés y complicaciones hasta alcanzar su cumbre, avanzado el libro, en la liguilla de ascenso a Segunda División. Tras dos años de altibajos, el Málaga alcanza al fin la posibilidad de disputar el premio, incluso con buenos augurios. Terrassa, Talavera y Beasain no parecían obstáculos para asustar. Y lo eran. En una liga de sólo seis partidos con el quinto asomaba la visión del fracaso. Un demoledor tres a cero en Terrassa colocaba la segunda derrota y la necesidad no sólo de ganar, sino de devolver los tres goles y esperar un resultado determinado
en el otro partido. En estas páginas el intercambio de voces entre el diario del autor y los textos de prensa desesperan sin remedio. El final ya es conocido, sí se dio el triunfo (cuatro a uno, con la ventaja necesaria), sí hubo suerte en Beasain, sí se salió del agujero. Un juego de angustia y liberación del que el fútbol nos tiene tan bien provistos.
El tercio final del libro, dedicado a la temporada 98-99, parece menos emotivo. Sin embargo, completa un ciclo decisivo en la historia del fútbol malagueño. No era necesario volver a Primera División el primer año para consolidar el futuro del Club. Si se hizo fue por encima de las expectativas y, seguramente, por la inercia ganadora y las ventajas de un equipo que llevaba en Segunda (y Segunda B) veinte o treinta mil espectadores a La Rosaleda. En todo caso, en el verano de 1999 el Málaga se situó definitivamente en la parte lustrosa del fútbol.
Una lectura, en fin, excelente para estos días. Se está disputando el mundial 2014… y en Brasil nada menos, en estadios donde cabe Brasil entero, con audiencias que sobrepasan lo imaginable y donde se desconoce que Albacete o Leganés rebosan hoy de entusiasmo futbolero.  
¿Te animas con el fútbol? En la Biblioteca está esperándote.

Raúl Alonso Reviejo. Sección de Adquisiciones, Préstamo Interbibliotecario e Información y Referencia.

Comentarios

Entradas populares