Historia de las tierras y los lugares legendarios. El viaje imposible de Umberto Eco

Un viaje a destinos a los que no irás jamás. Lugares que han despertado la imaginación y el deseo de aventureros y curiosos de todas las épocas. Sitios de leyenda que todos querríamos conocer. Esa es la propuesta que hace Umberto Eco en la Historia de las tierras y los lugares legendarios.

Lugares legendarios los hay a patadas: el mundo en el espejo de Alicia, los países que visitó Gulliver, las islas extrañas que recorrió Simbad, la convulsa Tierra Media de los hobbits... Sitios inexistentes que casi son reales para nosotros a fuerza de lecturas y de imaginación. 

Pero Eco no se adentra en estos pagos. La oferta que hace es más atractiva: una visita a sitios que una vez fueron verdad. O al menos, lugares que una vez se tuvieron por ciertos y que tuvieron un sitio en los mapas y estudiosos que los describieron según las descripciones "verdaderas" de quienes los visitaron.

¿Cómo se crea un mito como la Atlántida? ¿Cómo es posible que Camelot esté aun marcado en la brújula de unos cuantos? El Dorado y sus riquezas, ¡quién las pillara! Thule y Alamut. Babel y el Edén... Un repaso a los textos que dieron por ciertos los mitos más descabellados... y los más creíbles. Algunos de ellos siguen estando de actualidad y siguen siendo buscados por exploradores de lo más variado. 

Es eso lo mejor: conocer cómo se da por cierta una leyenda. Ver dónde nace, consultar las fuentes que se han utilizado para forjarla y cómo su influencia ha llegado a nosotros, a nuestro hoy tecnológico hasta hacernos desear encontrar un vuelo que nos lleve a verlos, espoleados por unos cuantos textos muy bien elegidos que complementan el análisis de las leyendas. Está también, no hay duda, la prosa del maestro italiano. Es un placer leerlo, incluso en un libro tan amplio y denso como este que no es una novela, pero que despierta nuestra imaginación como si lo fuera. Y que nos deja un poco de tristeza, también. es una pena que esos sitios que propone visitar no se encuentren ya en ningún atlas: hemos perdido un punto de romanticismos y un mucho de deseo de aventura. No en vano, todas esas historias pusieron en marcha a un buen montón de aventureros y exploradores... que fueron a la postre quienes los borraron de los mapas... o no. ¿Quién sabe? Quizá vengan otros detrás y las encuentren. ¡Cosas más raras se han visto!

Tendremos que conformarnos con repasarlos de la mano de Umberto Eco.

Remedios Herrera Gutiérrez. Servicios al usuario

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