Valle-Inclán, los botines blancos de piqué de Francisco Umbral. Leído en otros blogs

Viaje al blog de Siroco para retomar una serie que teníamos olvidada: Acercándonos a los autores, de la que tendremos una muestra doble este mes. Y es que no hemos podido resistirnos a traerte la reseña del libro que escribió Francisco Umbral sobre Valle-Inclán. Un dos por uno que es tres, porque el comentario de nuestro amigo, merece la pena. Tanto, tanto, que no dudarás en ir a buscar el libro a la Biblioteca de la Universidad, o a la Pública más cercana.

Hace unos días me fui al mostrador de mi biblioteca pública preferida con este libro de Francisco Umbral. Mi amigo el bibliotecario me avino a pensar un poco con el siguiente mensaje:

-       Fíjate, se catalogó hace doce años y es la primera vez que se saca el libro para su lectura.

Miré la portada del libro, de una factura exquisita, con Valle-Inclán, delgado, sentado de perfil, su mano derecha sobre un libro que apoya en sus piernas cruzadas, la mirada perdida, su luenga barba y su brazo izquierdo ausente haciendo caer en una verticalidad sorprendente la manga de la chaqueta y esos botines blancos. En la contraportada, Francisco Umbral imita la postura de Valle dando el perfil contrario, el derecho, con vaqueros y una larga bufanda blanca rodeándole el cuello, también apoya un libro sobre las piernas cruzadas y no se le ve el brazo izquierdo, pero por la postura. La mirada de Umbral se asemeja a la de Valle-Inclán.

Me fui de la biblioteca pensando que España olvida pronto a sus grandes hombres, que no hay memoria colectiva, que seguramente cuando vieran el título del libro por ahí solo pensaría en que botín suena a banquero y piqué a futbolista polémico.

Después de leer el libro, con la prosa primorosa, creadora, sabia y briosa de Umbral, me siento en la necesidad de revivir a Valle. He buscado entre mis libros “Tirano Banderas” y de la biblioteca me he traído “Luces de bohemia”

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El análisis sobre Valle-Inclán que hace Umbral dibuja un escritor que fue un bohemio, un simbolista, dandy y anarquista, que revolucionó el mundo de las letras con sus continuos escritos: artículos periodísticos, obras de teatro, cuentos, novelas, toda una amalgama diversa en la que la riqueza de su léxico y lo atrevido de sus propuestas, le convierten en uno de los mejores escritores de la lengua española.

Dice Umbral:

“Valle, contra lo que siempre se ha dicho, no tiene la superstición de la belleza, sino el don de hacer buena literatura con la mitad podrida del mundo y de hacer literatura canalla con los grandes de España y con la España grande”

Y añade:

“El prosista poderoso, sacrificó al poeta modernista y sus botines de piqué fueron siempre botines de novelista reconocido y dramaturgo venidero, no los botines líricos y hasta cursis de Juan Ramón. Los botines de Valle son los dos cisnes modernistas que caminan a su lado, que se deslizan. Son todo el dandismo logrado que su maestro Rubén Darío no supo lograr. Valle es ese mendigo iluminado que va dejando por Madrid huellas blancas (sus botines) de apóstol”

Extraordinario trabajo el de Umbral.