La leyenda de Sleepy Hollow. El mejor Washington Irving en la Lectura de la semana.

De “Sleepy Hollow, la leyenda del jinete sin cabeza” sólo nos han llegado en la mayoría de las ocasiones ideas inconexas y parodias televisivas.

Este breve relato del creador de los Cuentos de la Alhambra fue escrito en 1820 y forma parte del acervo cultural norteamericano que nos invade todos los años por Halloween, en torno a las fechas de nuestro castizo y cada vez más desplazado Día de Difuntos.

El cine y la Tv también han servido como correa de transmisión para el conocimiento de esta narración, así que la mayoría de la gente piensa que la historia original de Washington Irving está reflejada con detalle en los acontecimientos y personajes que retrata Tim Burton en su película de 1999, por ejemplo. 
Nada más lejos de la realidad, el cuento original del escritor norteamericano difiere mucho del guión de aquella película, ya que sin dejar de encuadrarse dentro de la literatura gótica es en igual medida un retrato social y costumbrista de una sociedad estadounidense que aún está librándose de su pasado colonial y buscando su lugar entre las naciones modernas e industriales de Occidente. La historia también pretende acercarse a la leyenda del jinete fantasma desde un prisma de racionalidad y realismo, el narrador no toma partido y se muestra simplemente como testigo de lo que le han contado, buscando explicaciones creíbles a acontecimientos extraordinarios.

Aún así nos encontramos con todos los hitos que han hecho popular esta historia: al maestro de escuela Ichabod Crane, a la dulce y acaudalada Katrina Van Tassel, a los oscuros páramos de Sleepy Hollow y por supuesto al archifamoso jinete sin cabeza que persigue a Ichabod con una calabaza en sus manos en medio de la noche. Se trata de un relato corto, fácil y ameno de leer, que además sirve para ir más allá de los tópicos de Hollywood y conocer un clásico de la literatura universal y que puedes encontrar en nuestra Biblioteca.

Pablo Martínez Galán. Biblioteca de Turismo


Navidad. (M. Martin Vicente. Flickr. CC BY-SA 2.0)

Comentarios

  1. Un cuento extraordinario. Además de fácil y ameno de leer también habría que decir que, pese a la terrorífica leyenda, la historia tiene mucho humor. Además de fácil y ameno, también es un cuento muy divertido: recomendable cien por cien.

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    1. Gracias por tu comentario, Daniel. Nos ha parecido un título estupendo para cerrar el año: una buena historia de fantasmas viene bien en cualquier época del año.
      Felices fiestas!

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