La partícula divina al descubierto. Si el universo es la respuesta... Leído en otros blogs.

Un paseo por Volver la página, otro de los blogs que visitamos, nos trae esta vez, una lectura en apariencia fuerte: física de partículas. Pero tranquilos: no es el león tan fiero y menos, cuando es un experto en la materia con dotes de comunicación quien nos la explica. La partícula divina es una lectura amena e instructiva que puedes encontrar en nuestra Biblioteca y en las Públicas de Andalucía. Un lujo.

Libros y lecturas se encadenan. Una lectura despierta la curiosidad y te lleva a otra, y a otra. Eso pasó con el libro del que voy a hablar. Por recomendación de una amiga, leí una novela: Zig zag, de José Carlos Somoza, que no recuerdo ahora si he comentado o no. Esa novela relata una historia de ciencia ficción con marcado carácter apocalíptico que basa su trama en la Teoría de cuerdas. Al hilo del libro, mi amiga descubrió el título a tratar hoy. Ya le había echado el ojo cuando trabajaba en la librería, así que no había que insistirme mucho para que lo leyera. El punto de partida es un poco fuerte: física. ¿Qué hago yo, de letras "de toda la vida" leyendo un libro de física? El tema del libro parece interesante, física de partículas, y como es una laguna muy grande en mi bagaje cultural decidí leerlo. Ahora es un imprescindible que llevo siempre en mi lector de libros electrónicos. Y hoy, precisamente, es el día de comentarlo.

La partícula divina es el libro que Leo Lederman (un premio Nobel de física) escribió, junto con Dick Teresi, para explicarle al mundo qué es eso de la física, de las partículas, y de los aceleradores de hadrones que suenan más a libro de ciencia ficción que a realidad. Y escribió un texto muy ameno que logra hacer sencillo un tema tan complicado para aquellos que no sabemos nada de nada de átomos y que nos perdemos en un mar de nombres raros. Así, en una conversación con Demócrito va explicando sobre partículas, hadrones, quarks, leptones y, por supuesto, bosones. A fin de cuentas, es un bosón el que da título al libro y ayer mismito, fue al fin localizado por el CERN. La partícula divina es el nombre que se le da al bosón de Higgs, y es considerada el principio de todo.

Es la primera vez que recomiendo un libro de divulgación científica. Pero creedme: merece la pena leerlo, sobre todo en este momento en que se ha realizado el descubrimiento científico del siglo: la confirmación de la existencia del bosón de Higgs. Pero si lo que queréis es algo más ligero y sin complicaciones, os recomiendo otra lectura: la novela Flashfoward, que basa su trama en el anillo del acelerador de hadrones del CERN, nada del otro mundo pero entretenida, lo mismo que la serie de televisión correspondiente y del mismo título. ¡Hoy he puesto recomendaciones de todo tipo!

Comentarios

  1. Leí Flashforward y me gustó, ciertamente es ligera pero no cabe duda que es una buena recomendación para iniciarse en el mundo de la física teórica de manera entretenida. Yo soy de Ciencias y además cultivo la poesía, creo que apuntaré tu propuesta.

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